Las negras deciden no jugar contra el peón d aislado, y cambian la estructura de peones, lo cual es plenamente jugable, aunque no hay que descuidar el desarrollo.
10. Axd3- Dc7
11. Cc3- Ad7
El segundo jugador posterga el desarrollo del Af8, lo que es ambicioso, pero entraña algún riesgo. Las alternativas eran 11…Ae7, y 11…Ac5.
12. e4- …
No hay razón para rehusar la ganancia de espacio en el centro.
12. …- Cg4
13. Cd5!- …
A veces es obligado ser valiente. No es aceptable 13.g3?-Ac5, ya con superioridad negra, cuya maniobra Ad7, esperando al juego blanco para desarrollar su Af8, se hubiera convertido en una astuta maniobra. Tampoco la triste 13.Ae3, entregando sumisamente el alfil. Por último 13.h3? perdía inmediatamente con 13…-Cd4!.
13. …- exd5
14. exd5+- Ce7
15. Ac4- …
No sólo amenaza 16.d6, también apunta “con Rayos X” al punto f7, lo que en la partida no tuvo trascendencia directa, pero son detalles que no hay que desdeñar.
15. …- Dd6
16. Td4!- …
El juego enérgico es primordial en esta partida, y las blancas nos darán un recital de juego activo y brillante.
16. …- Rd8
Dejar el Rey en el centro no es una decisión tomada por gusto; si 16…0-0-0 se vería la idea de 16.Td4!, que es jugar 17.Af4, seguido de Tc1, con efectos fulminantes.
17. Af4- …
Desarrollo con ganancia de tiempo.
17. …- Db6
En caso de 17…-Dg6 las blancas ganan más tiempo y progresan en su ataque con 18.h3! y las negras tienen serios problemas después de, por ejemplo, 18…-Ch6 19.Ac7+!-Rc8 20.Ad3, seguido de Tc1, con rápida definición.
18. a5- …
Obliga a la dama negra a ocupar una colocación peor.
18. …- Dc5